Cuando quiere que su hija/o aprenda a bailar o que le apasione aprenderlo, debe estar seguro de que la enseñanza que recibe es de la más alta calidad. Una de las formas de garantizar esto es observar las calificaciones del maestro/a. La Royal Academy of Dance (RAD) es uno de los mejores programas para profesores de danza y Ofsted (Office for Standards in Education, Children’s Services and Skills) la califica de «sobresaliente».
¿Quiénes son la RAD?
La Royal Academy of Dance es una de las organizaciones de educación y formación en danza más influyentes del mundo, con su sede mundial en Londres la cual cree firmemente que todo el mundo debería tener la oportunidad de aprender a bailar.
Con una sólida membresía global en 85 países y oficinas en 36, existe una increíble red global de empleados, maestros y miembros apasionados y capacitados, cada uno de los cuales da forma e influye en el futuro de la danza.
Sus programas de educación superior están regulados y una inspección reciente de Ofsted encontró que la RAD es un proveedor «sobresaliente» de educación inicial para maestros. Los exámenes de la RAD son reconocidos por Ofqual y contribuyen a los puntos UCAS. Ofrece una amplia gama de programas de grado y posgrado que cubren tanto la danza como la educación en danza.
Actualmente hay más de 1.000 estudiantes en programas de formación de profesores de danza a tiempo completo o parcial y cada año se enseña el reconocido programa de exámenes de ballet clásico de la RAD a miles de jóvenes en todo el mundo, con alrededor de un cuarto de millón de alumnos por año que avalan sus estudios.
Fundada en 1920 por un grupo de eminentes profesionales de la danza que representan los principales estilos de ballet de la época con el objetivo de mejorar los estándares de la enseñanza de la danza.
¿Por qué Ofsted quedó impresionado?
El trabajo de dicha oficina inglesa es observar la calidad de la formación del profesorado, que luego corresponde directamente a la calidad de la enseñanza que los niños y adultos reciben de estos profesores. Ofsted lleva a cabo su evaluación en cuatro áreas y la RAD se consideró «sobresaliente» en todas ellas. Incluso destacaron algunas cosas que fueron particularmente impresionantes:
- La pasión y la visión de la educación que se brinda.
- El compromiso con la mejora y cómo el programa RAD se ha desarrollado con el tiempo a medida que las técnicas y los enfoques han evolucionado.
- La calidad de la formación que garantiza que los estudiantes reciban conocimientos y comprensión para seguir desarrollando sus propias habilidades de enseñanza.
- Que la RAD utilice expertos externos y personal para hacer que ciertos estudiantes tengan las habilidades adecuadas para manejar las demandas diarias de enseñanza.
Además, señalaron que la enseñanza recibida en la RAD asegura que las clases de baile resultantes sean adecuadas a las necesidades de todos los alumnos. Esto incluye a aquellos con necesidades educativas especiales o discapacidades, así como a los estudiantes para quienes el inglés no es su primer idioma.
¿Qué significa esto para los estudiantes?
Entonces, ¿qué significa todo esto para los estudiantes y los padres que buscan elegir un profesor de ballet? Significa que cualquier maestro que muestre el logotipo de maestro registrado de RAD en su sitio web o en la documentación ha sido capacitado para cumplir con este alto nivel.
Los maestros de RAD siguen un programa de estudios cuidadosamente elegido que tiene como objetivo ser divertido y seguro, lo que permite a los estudiantes progresar a través de varias etapas. También hay exámenes y evaluaciones a intervalos que analizan áreas como la creatividad y la musicalidad. Estos son excelentes para motivar y recompensar a los estudiantes, independientemente de su edad o capacidad.
Finalmente, la enseñanza RAD es más que solo aprender a bailar. Se trata de desarrollar la confianza y la autoestima, impulsar la automotivación y aprender habilidades de comunicación cruciales. También tiene beneficios físicos, mejorando la postura y la fuerza. Y todos los alumnos que tienen una apreciación musical indiscutible.